Starlink, el servicio de internet satelital desarrollado por SpaceX, la empresa de Elon Musk, ha dado un paso importante hacia la conectividad global. Ahora busca conectar teléfonos móviles directamente a través de su innovador sistema «Direct to Cell», una tecnología que utiliza una constelación de satélites de órbita baja para ofrecer acceso a mensajes de texto, llamadas de voz y datos, incluso en las áreas más remotas.
Este avance elimina la necesidad de hardware adicional en los teléfonos móviles y promete democratizar el acceso a internet en regiones donde las redes tradicionales no llegan. Actualmente, Starlink trabaja en colaboración con operadores como T-Mobile en EE. UU., Rogers en Canadá y Optus en Australia, entre otros, para implementar esta tecnología globalmente. Esto incluye pruebas iniciales que se realizarán en diversas ciudades estadounidenses a partir de diciembre de 2024.
Además, el sistema ha sido diseñado para ofrecer flexibilidad y facilidad de uso. Los usuarios solo necesitan un kit que incluye una antena y un router para conectar sus dispositivos. Las velocidades estimadas oscilan entre 50 y 150 Mbps, con una latencia que rivaliza con las conexiones por fibra óptica, ideal para zonas rurales o áreas afectadas por desastres naturales.
En Argentina, el lanzamiento de Starlink incluye un plan de donaciones a escuelas en comunidades vulnerables, lo que demuestra el compromiso social de la empresa. Este tipo de iniciativas está transformando la vida de estudiantes al proporcionar acceso a herramientas digitales y educativas que antes eran inaccesibles.
Sin contratos de permanencia y con una antena portátil que puede trasladarse a cualquier lugar, Starlink está configurado para cambiar las reglas del juego en la conectividad móvil y satelital.