Este lunes, durante una cadena nacional en la que el mandatario criticaba abiertamente las redes sociales y su supuesto impacto negativo en la sociedad y la libertad, su cuenta personal fue suspendida por 7 días. Mientras transmitía su discurso, el dictador marcó a las redes sociales como una influencia perjudicial, señalándolas como las principales fuentes que afectan la libertad, incluso mientras estaba en directo en TV y TikTok.
A medida que se acercan las elecciones, que han sido cuestionadas por su legitimidad debido al control del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) y el poder judicial, ambos dirigidos por aliados cercanos de Nicolás Maduro, se han intensificado las suspensiones de cuentas del mandatario en plataformas internacionales. Hasta el momento, esta última suspensión se suma a otras seis realizadas por medios de comunicación y redes sociales a nivel internacional, en respuesta a la negación de la realidad electoral y las acciones dictatoriales de Maduro.
Las elecciones en Venezuela siguen mostrando patrones preocupantes, repitiendo errores del pasado, pero también presentando nuevos desafíos.
Al igual que en elecciones anteriores, como las de 2018, la legitimidad del proceso se cuestiona debido a la falta de transparencia y posibles manipulaciones. La oposición y la comunidad internacional denuncian fraude y la ausencia de garantías para un proceso electoral justo.
El control del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte del gobierno de Maduro sigue siendo un factor crucial en la manipulación de resultados, tal como se ha visto en elecciones previas.
La represión y la censura de la oposición y la crítica al gobierno continúan siendo una constante en Venezuela. La operación «tun tun» y el bloqueo de redes sociales son ejemplos de esta estrategia de control de la información.
Sin embargo, la situación actual presenta algunos aspectos nuevos. La comunidad internacional, incluyendo países latinoamericanos que antes mantenían una postura más neutral, ha expresado su preocupación por las elecciones de 2024, presionando por un proceso transparente y democrático.
El gobierno venezolano ha utilizado las plataformas digitales para difundir propaganda y controlar la información, pero la oposición y la comunidad internacional han respondido activamente utilizando las mismas plataformas para denunciar irregularidades y difundir información.
La polarización política en Venezuela se ha intensificado, con una oposición más activa y una comunidad internacional más crítica.
En resumen, las elecciones de 2024 en Venezuela presentan similitudes con las anteriores en cuanto a la falta de garantías democráticas y la manipulación del proceso electoral. Sin embargo, la presión internacional, el uso de plataformas digitales y la mayor polarización son factores nuevos que podrían tener un impacto significativo en el futuro.