El primer ratón de ordenador, fabricado en madera en 1964, marcó el inicio de una revolución en la interacción hombre-máquina. Las computadoras se han integrado profundamente en nuestra vida cotidiana, y el desarrollo de los ratones de ordenador ha sido fundamental para facilitar esta interacción.
El diseño original de los primeros ratones era radicalmente diferente al de los modelos modernos que conocemos hoy. Este primer modelo constaba de dos ruedas, una placa de circuito impreso y un botón con una tapa de madera de colores, lo que le valió su nombre debido a su apariencia similar a un pequeño roedor.
El inventor e ingeniero eléctrico Douglas Engelbart creó el primer ratón en 1964 mientras trabajaba como investigador en un centro de investigación de la Universidad de Stanford. La licencia del ratón se vendió por 40.000 dólares a una empresa de informática, y el ingeniero Bill English posteriormente desarrolló la primera bola de ratón para Xerox en 1972, marcando un hito en la evolución de este dispositivo.
Los primeros ratones comerciales presentaban una «bola» de goma o plástico en su parte inferior que permitía el movimiento de las dos ruedas, lo que a su vez controlaba el cursor en la pantalla. Este avance tecnológico digitalizó el movimiento de la mano, facilitando la navegación y la interacción con las computadoras de manera más intuitiva.
Desde entonces, el ratón ha evolucionado significativamente, dando lugar a la segunda generación de ratones, seguidos por el mouse óptico, el modelo más utilizado en la actualidad. Este tipo de ratón utiliza luz y sensores ópticos para detectar el movimiento, ofreciendo una mayor precisión y fiabilidad en comparación con los modelos anteriores.
La constante evolución en el diseño y la funcionalidad del ratón de ordenador ha llevado a una experiencia de usuario más fluida y eficiente. A medida que la tecnología avanza, el diseño del ratón sigue mejorando para satisfacer las necesidades de los usuarios y ofrecer una interacción más intuitiva con las computadoras.